¿Por qué tengo que hacer ejercicio si necesito recuperar la energía?

Sé que lo que más te apetece, sobre todo después de un día agotador, es tumbarte en el sofá y no hacer nada, pero esto te va a llevar a que tu energía se vaya reduciendo y que al día siguiente te encuentres más casada. Si quieres saber cómo recuperar la energía sigue leyendo.

Aunque parezca una contradicción, la mejor forma de liberarnos del cansancio es a través de la actividad física. Nuestro cuerpo está diseñado para el movimiento. Tenemos más de 650 músculos preparados para ser usados, si no los movemos se atrofian y generan bloqueos, lo que puede derivar en dolor si no ponemos remedio.

Además, nuestra mente necesita también el ejercicio para su buen funcionamiento, varios estudios concluyen que la actividad física regular libera sustancias químicas en el cerebro, como las endorfinas y la serotonina, que nos ayudan a mantener activas nuestras habilidades para pensar, aprender y tomar decisiones, nos hacen sentir anímicamente bien, aportando un incremento de energía, levantando nuestro ánimo, disipando así nuestro cansancio y ayudándonos a conciliar mejor el sueño.

En este sentido, está demostrado que el ejercicio hace que los músculos aumenten su temperatura y, por lo que, se produce una mayor aportación de sangre lo que estimula la relajación corporal y mental. Además, reduce el nivel de estrés, incrementa la motivación y mejora nuestra autoestima.

Esto es aplicable también al cansancio y la fatiga generados por problemas de salud, procesos de recuperación en tratamientos de cáncer o por una enfermedad, como puede ser la fibromialgia. La práctica regular de actividad física adaptada al estado en el que se encuentre cada uno tiene un gran efecto positivo. Algunas fuentes sostienen que “el ejercicio es la píldora mágica contra la fibromialgia.”

De hecho, la práctica deportiva ligera es uno de los tratamientos no farmacológicos más habituales entre los pacientes con enfermedades asociadas al dolor crónico y a la fatiga. Muchas personas con dichas patologías, tienen un rango de movimiento de sus articulaciones limitado. Los ejercicios de flexibilidad reducen la rigidez y facilitan la circulación ayudando a realizar mejor las rutinas diarias.

Llegados a este punto, puede que todavía te quede la objeción de que no estás para darte una paliza en el gimnasio, ni para correr como un loco. No es necesario, en el siguiente video te muestro cómo puedes relajar tu tensión sentado tranquilamente en el sofá:

Si con estos sencillos movimientos puedes liberar la tensión de tu nuca y cuello, imagina lo que puedes conseguir con una clase de  Movimientos Sin Dolor, donde por 1 € los primeros 15 días dispondrás además de una clase semanal online en vivo, de acceso ilimitado a una biblioteca llena de recursos:

  • Masterclass breves con ejercicios para que puedas trabajar a tu ritmo aquellas zonas que necesitan más atención.

  • Relajaciones y meditaciones para reducir el estrés, la tensión muscular, aumentar la concentración, dormir bien. En resumen, para mejorar tu equilibrio físico y emocional.

  • Una gran variedad de trucos para tu día a día.

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