¿Te has despertado alguna vez y sentido que estabas más cerca de ser un zombi que una persona? Sí, esos días en los que la cafetera es tu mejor amiga y la silla de oficina parece el lugar más inhóspito del planeta. Si todo esto te suena familiar, puede que estés sufriendo el famoso burnout o síndrome del quemado.
Lidiar con el trabajo a diario puede ser agotador, pero cuando esa sensación de cansancio se vuelve constante, cuando las pequeñas tareas se sienten abrumadoras y te sientes desconectado de lo que haces, si has sentido que ya no puedes más, que las pausas y los fines de semana no son suficientes, es hora de buscar herramientas que te ayuden a recuperar el control de tu bienestar.
¿Cómo saber si estás sufriendo el síndrome del quemado?
El síndrome del quemado es más que sentirte cansado. Aquí tienes algunas señales te ayudan a identificar esta situación:
- Agotamiento físico y mental: Incluso después de descansar, sigues sintiéndote sin energía. Por más que duermas, te sientes como si acabases de correr un maratón…
- Desmotivación: Lo que antes te apasionaba, ahora se siente como una obligación pesada.
- Falta de concentración: Tareas que solías hacer con facilidad ahora te toman más tiempo y esfuerzo. Es como si hubieras perdido tu toque mágico.
- Irritabilidad: Te irritas más fácil de lo normal, como si todo lo que pasa a tu alrededor fuese una pequeña molestia. Te sientes emocionalmente agotado, lo que afecta tu relación con los demás.
- Dolor físico: El estrés constante puede manifestarse como tensiones en el cuello, espalda o incluso dolores de cabeza que no parecen tener otra explicación.
Si te has sentido así durante un tiempo prolongado, podrías estar quemándote lentamente. Reconocer estos síntomas es el primer paso hacia la recuperación.
¿Cómo puedes evitar y aliviar estos síntomas?
Te propongo una combinación de estiramientos suaves y respiración, que unido a la atención plena y conciencia corporal (mindfulness) pueden ayudarte a recargar baterías y reconectar contigo mismo, sin necesidad de cambiar de vida por completo.
Mindfulness + movimientos suaves: una combinación poderosa
Beneficios:
- Relajación muscular: Al liberar la tensión acumulada, tu cuerpo comienza a sentirse más ligero y flexible.
- Mejora del bienestar emocional: Mover el cuerpo conscientemente también ayuda a reconectar con tus emociones y a procesarlas de manera más efectiva.
- Mejora de la concentración: Al estar más presente, puedes enfocarte mejor en lo que estás haciendo, incluso si es una tarea que normalmente te abrumaría.
- Aumento de la energía: Aunque no lo creas, al soltar el estrés físico, tu energía vital mejora, y esa sensación de agotamiento se reduce.
A continuación, te dejo dos videos donde te explico cómo funciona:
Para profundizar en el trabajo de activar y desbloquear tu cuerpo te animo a unirte a Movimientos sin dolor donde disfrutarás de:
- Una sesión online individual de bienvenida donde podremos conocernos y encontrar el tipo de movimientos que más se ajusten a tus necesidades.
- Realizaremos una sesión grupal en directo semanal de ochenta minutos que subiré a la plataforma para que puedas disfrutar de ella cuando desees.
- Formarás parte de una comunidad de personas que toman acción, donde compartiré contigo todas las novedades sobre las nuevas practicas para mejorar tu día a día.
- Relajaciones y meditaciones para reducir el estrés, la tensión muscular, aumentar la concentración, dormir bien. En resumen, para mejorar tu equilibrio físico y emocional.
- Una gran variedad de trucos para tu día a día.
Prueba por 1€ los primeros 15 días y después 30 € al mes. Cancela cuando quieras.
Suscríbete y recibe una publicación quincenal