El cuerpo humano, al igual que una máquina perfecta, tiene todas sus partes conectadas, por lo que debemos cuidarlo y prestar especial atención a la postura corporal. Aunque parezca increíble, nuestra postura tiene una influencia directa en nuestra respiración, así como en nuestra digestión. Más evidente es la relación entre una mala postura y los dolores de espalda, hombros, cabeza o caderas, por lo que trabajar en mejorarla es una buena inversión a corto y a largo plazo.
Simplemente con proponernos mantenernos derechos, no podremos corregir nuestra postura, ya que los músculos se acostumbran y tienden a una posición, aunque esta sea incorrecta. Es necesario complementar la conciencia corporal con movimientos que ayuden a corregir una postura encorvada o de hombros caídos. En la entrada anterior, podrás ver un sencillo masaje que te ayudará a corregir dicha postura. Pero, si la mala postura se ha mantenido en el tiempo, es conveniente complementar este masaje con ejercicios de estiramiento.
El día a día puede mantenernos ocupados y, cuando llegamos a casa después de un día estresante, puede que no nos apetezca ponernos a hacer ejercicio, pero, por muy ocupados que estemos, siempre podemos sacar tres minutos libres. Sí, ¡sólo hacen falta tres minutos diarios!
En el siguiente video te muestro cómo hacerlo:
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- Relajaciones y meditaciones para reducir el estrés, la tensión muscular, aumentar la concentración, dormir bien. En resumen, para mejorar tu equilibrio físico y emocional.
- Una gran variedad de trucos para tu día a día.
