Cómo relajar el cuello y la zona dorsal

Todos en algún momento de nuestra vida hemos sufrido lo que en medicina se conoce como cervicalgia, que puede presentarse de manera localizada como dolor en el cuello, afectando también a otras partes del cuerpo como la cabeza, los hombros, la zona dorsal o los brazos, y asociarse a migrañas o cefaleas, mareos, náuseas, rigidez o, incluso, a hormigueos.

Por lo general, este dolor se produce como consecuencia de malas posturas, sobrecarga, tensión muscular, contracturas o traumatismos. Aunque también puede estar originado por debilidad muscular debido a la falta de ejercicio, bruxismo o a enfermedades reumáticas como la artritis, fibromialgia y otras patologías inflamatorias.

El dolor cervical es una de las causas de los mareos y el vértigo, debido a que los músculos cervicales, cuando se contracturan, reducen el flujo de sangre que es enviado a la cabeza.

Cómo hemos visto anteriormente, la cervicalgia no solamente afecta a la zona cervical, sino que, aunque se origine en esta zona, puede irradiarse por toda la espalda, ya que ambas zonas están conectadas por múltiples terminaciones nerviosas, las cuales contribuyen a que el dolor se extienda independientemente del punto en que se haya originado. Es decir, una lesión cervical puede reflejarse en la zona lumbar o dorsal y no en el cuello.

Por lo anteriormente descrito, podemos fácilmente darnos cuenta de la importancia que tiene mantener relajada la musculatura de la zona cervical.

Para ello, en el siguiente video te muestro unos sencillos y divertidos estiramientos que liberarán y relajarán tanto tu cuello como tu zona dorsal, ¡estirando desde la lengua!

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