Tener los tobillos y pies sanos y en forma es esencial para evitar lesiones, ya sea en tu día a día o durante los entrenamientos deportivos. El equilibrio está directamente asociado a la fuerza y a la estabilidad en los tobillos, que sirven de enlace entre el movimiento de nuestras piernas y nuestros pies. Necesitan estar fuertes y flexibles para soportar la carga de todo nuestro cuerpo y procurarnos estabilidad en la pisada, que aumentará al ganar flexibilidad en los tobillos.
Otro movimiento en el que notamos la importancia de unos tobillos flexibles y fuertes es al agacharnos, es decir, bajar con la espalda recta, haciendo una sentadilla. Cuando los tobillos y las pantorrillas están muy tensos, las espinillas no pueden permanecer en un ángulo que permite descender la cadera hasta que los muslos se acerquen a las pantorrillas, manteniendo la espalda recta. Esta es una de las razones por las que nos desequilibramos al bajar y no podemos realizar tareas en esta postura tan beneficiosa.
Por estas razones, si quieres mejorar tu fuerza y movilidad, comienza trabajando la elasticidad y la fuerza de los tobillos. Su trabajo nos ayudará a evitar lesiones, previniendo los esguinces y la fascitis plantar, entre otras.
En el siguiente video realizaremos unas sencillas movilizaciones que harán que tus tobillos recuperen su elasticidad y fuerza:
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